Hatha Yoga (Yoga físico)
El yoga (integral) que practicamos es una síntesis de los métodos tradicionales. Las diferentes técnicas del yoga se combinan y adaptan a cada alumno para obtener los mejores resultados posibles. Hay tantas formas de practicar el yoga como personas. El punto de partida es saber nuestras necesidades y conocer nuestros límites. En cada clase nos adaptamos al nivel del alumno. Esta es una disciplina de desarrollo personal, único, dinámico e interior. Nos aporta fuerza, energía, y flexibilidad física y mental.
Para ser fuerte hay que ser también flexible. El Hatha Yoga con sus extensiones, estiramientos, flexiones inclinaciones y torsiones laterales, etc nos hace avanzar en el terreno de la flexibilidad.
El Yoga integral, además, es un método terapéutico, es decir, previene el dolor desde su origen y lo alivia en su desarrollo. El objetivo es alinear el desequilibrio del aparato músculo-esquelético adaptándolo a cada alumno. La mayor parte de los practicantes del yoga (como del pilates) presentan un cuadro de afección (dolor) de origen postural, que combatimos con estiramientos/tonificación muscular. En los casos de las siguientes patologías: hernias discales, protusiones, osteoporosis, escoliosis, cifosis, tendinopatias, etc adecuamos la practica mediante técnicas indicadas (y contra indicadas) de cada caso particular, es decir, lo que se debe y no se debe hacer.
El Yoga terapéutico es la aplicación de la biomecánica y fisiopatología a las características de cada persona.
Las diferentes asanas (posturas), técnicas respiratorias, etc preparan al cuerpo también para las experiencias de concentración y meditación.
Yoga actual. Hoy en día se practica mas el yoga de composición física que parece desligarse de la meditación. Por ello en nuestra escuela impartimos ambas disciplinas por separado, siendo compatibles en horarios.